Cuando hablamos de preparación y tratamiento en un proceso de pintura nos estamos refiriendo a la optimización del substrato que va a ser pintado. Ambas operaciones son complementarias entre sí. Preparar una superficie implica la limpieza absoluta de la misma utilizando distintos métodos para cada tipo de material. En cuanto al tratamiento, se especifica una acción química sobre el mismo para dejarlo en las condiciones apropiadas para un buen anclaje que asegure y garantice la protección deseada.
Es muy importante tener en cuenta la diferencia de estas operaciones, ya que una no reemplaza a la otra. Si las condiciones de proceso impiden que una se lleve a cabo, entonces la pintura deberá cumplir un doble comportamiento supliendo la operación faltante mediante una funcionalidad específica.
Operaciones a controlar:
Podemos observar en este gráfico que la mayor causa por la cual un recubrimiento no es exitoso en su función, ya sea para proteger o para embellecer un objeto, es la preparación del substrato. La importancia que le debemos a esta operación es crucial.
SIMBA S.A. logra mediante el asesoramiento personalizado y el seguimiento que sus clientes elijan correctamente los métodos y procesos para la preparación y tratamiento en cada caso en particular, evitando así inconvenientes a futuro suscitados por una operación deficiente.
Sustratos con los que la industria trabaja normalmente: